Tras la entrada reciente de la Ley Antitabaco, que veta el cigarrillo en los bares y restaurante, un asador de Marbella ha decidido rebelarse contra la norma. El local ha colocado carteles en la cristalera que da al exterior en los que anuncia que no aplicará la Ley, normativa que califica como una "cortina de humo creada por nuestro Gobierno para tapar siete años de destrucción masiva de España".
El Asador Guadalmina, situado en la urbanización del mismo nombre en el núcleo de población marbellí de San Pedro Alcántara, luce dos carteles -visibles desde fuera- donde advierte de que, "ante la inminente entrada en vigor" de esa ley, como negocio privado -"haciendo uso de lo que entendemos como nuestros derechos", advierte- no la aplicará.
Los carteles, que dan a la terraza exterior donde se sitúan unas mesas y sillas, concluye con una petición de "disculpas a toda aquella persona que se sienta perjudicada".
Un ciudadano ha asegurado este lunes a Efe que se ven personas fumando dentro del establecimiento, situado en un centro comercial, y un empleado ha eludido efectuar comentarios sobre los carteles y ha emplazado a hablar con el encargado en otro momento.
La asociación de consumidores FACUA ya ha recibido varias denuncias contra el establecimiento. Según FACUA -que ve en el desafío del local "una manera hacerse publicidad de forma gratuita pensando que no va a ser sancionado"- al tratarse de una infracción grave el local marbellí podría ser penalizado con una multa de entre 600 y 10.000 euros.
Balance del primer día laborable
Salvo la rebelión de este asador, en general, las nuevas imposiciones se están cumpliendo en los establecimientos hosteleros, según testimonios de empleados del sector, que han apuntado que sí se están registrando incidencias aisladas cuando algún cliente enciende instintivamente el cigarrillo.
Apenas hay resistencia a apagarlo cuando se les recuerda que ya no se puede fumar en los establecimientos, en los que hoy el tema "estrella" durante las primeras horas del día ha sido el nuevo ambiente que se respira.
Desde que el domingo entrara en vigor la norma hasta las 21 horas de este lunes, FACUA había recibido ya 747 quejas ,300 de ellas en las 24 primeras horas de la norma, contra establecimientos hosteleros u organismos públicos (hospitales, estaciones de tren y autobús...) donde se vulnere la ley del tabaco. Desde la organización de consumidores han recordado a los ciudadanos que presenten quejas cuando se observe que no se toman medidas para evitar que se fume.
Por su parte, el presidente de la Federación Española de Hostelería, José María Rubio, ha reiterado este lunes su oposición a la nueva ley, pero ha insistido en que las leyes "están para cumplirlas; nos gusten o no".
Rubio ha anunciado que la Federación, que agrupa a 75 asociaciones de hostelería, hará un análisis sobre el impacto de la nueva ley en las próximas semanas, que servirá para comprobar si se cumplen sus previsiones sobre pérdida de empleo y de caída de la facturación.
Tampoco los estanqueros han apreciado cambios en sus establecimientos, ya que el presidente de la Unión de Estanqueros, Mario Espejo, ha apuntado que las ventas de tabaco parecen similares a las de las mismas fechas de 2010, pero ha insistido en que es todavía pronto para comprobar el impacto de la nueva norma.
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